Y el enganche arrollador de su juego logró su máxima expresión con los "carasucias". Cuando el trío mágico conformado por Carlos "puchito" Oliva, Juan José Avalos y Carlos Urrunaga tejieron uno de los más bellos juegos vistos en nuestros estadios, se plasmó la eterna fidelidad hinchada-Defensor Lima. 

Recuerdo otros tres tríos inolvidables: "los tres gatitos" del Muni, integrado por Roberto "Tito" Drago, Luis "Caricho" Guzmán y Máximo "Vides" Mosquera, "el ballet del puerto" del Atlético Chalaco, tres argentinos, Antonio Aguiar, Gualberto Bianco y Luis López y el mejor trío que ha exhibido en toda su historia la selección de Argentina en el Campeonato Sudamericano de Lima de 1957,Humberto Maschio, Antonio Angelillo y Enrique Omar Sívori.

Pues bien, los que vieron esos tríos de ensueño saben que los "carasucias" de Breña encajan sin ningún rubor en esa categoría. Por eso se ganaron fácilmente el aprecio de la afición, independientemente de sus equipos favoritos. Ese equipo, que se llamaba originalmente Defensor Breña, cambió de nombre al ascender a primera división, tomando la denominación definitiva de Defensor Lima.

No contento con posicionarse de manera excelente entre los grandes equipos nacionales en su momento, supo imponerse al Estudiantes de La Plata por 2 a 1 en un partido amistoso. Estudiantes venía invicto en más de 20 partidos y en su siguiente campaña de la Libertadores iniciaría su predominio sudamericano en la Copa Libertadores. Era el fuerte equipo que tenía entre sus jugadores a Malbernat, Pachamé, la "bruja" Verón (el padre) y Bilardo, entre otros. Ramón Mifflin reforzó al equipo guinda y después del partido, preguntado como se había sentido con los "carasucias" expresó que era muy fácil jugar al fútbol con ellos.

En esa misma temporada internacional, Defensor Lima derrotó al Cagliari de Italia que trajó en su elenco a Alberto Gallardo, el gran jugador peruano que estaba destacando por esos lares. El resultado final fue 1 a 0, y en ese partido debutó un referente eterno del Defensor Lima, el golero Augusto Robles, que ya el "Toto" Terry, a la sazón cronista deportivo bajo la dirección del "Pocho" Rospligliosi, había anticipado de sus grandes condiciones. No se equivocó Terry porque ningún arquero en el Defensor Lima tuvo la trascendencia de Robles.

Mas adelante entró a tallar el poderoso empresario Luis Banchero Rossi. Él, que era hincha del Muni, quiso entrar a timonear al club de sus amores, pero la directiva del Municipal se opuso. Entonces pidió recomendación de un equipo que fuera simpático y tuviera fácil acogida en la afición. Al toque le recomendaron a Defensor Lima, y el equipito humilde empezó a vivir su sueño de hadas. Se reforzó grandemente con jugadores argentinos, más adelante se compró a más de medio equipo de Universitario de Deportes, incluidas casi todas sus estrellas. Fue la época en que los granates obtuvieron su único campeonato nacional. Es que era un equipo que inspiraba un gran respeto, bajo la dirección técnica del campeón mundial uruguayo Roque Gastón Máspoli.

Gente dispuesta por Banchero Rossi ya estaba a la búsqueda de un terreno apropiado para edificar el estadio del Defensor Lima, cuando ocurrió el asesinato del protector del club y todas sus expectativas quedaron truncas.

En honor a la verdad hay que mencionar que el Defensor Lima le debió todo el fruto de su gloria y su simpatía al equipo humilde de los "carasucias". Ellos le dieron el lustre que hizo que lo recomendaran al magnate de la pesca. Si algún día nuestro entrañable Defensor Lima vuelve a aparecer en primera división, sería imperdonable olvidarse de los hombres que hicieron delirar a una hinchada cada vez más numerosa, y a los partidarios de otros equipos que también gozaron con su juego.

Y ojo, era una época de grandes jugadores. Tenían vigencia Rafael Asca, Héctor Chumpitaz, Nicolás Fuentes, Pedro "Perico" León, Victor "Pitín" Zegarra, Julio Baylón, Eloy Campos, Osvaldo "Cachito" Ramirez, Roberto Challe, Ramón Mifflin, Orlando La Torre, Luis La Fuente, Victor Calatayud, Javier "el muerto" Gonzalez, aparecía César Cueto, y en fin, toda una pléyade de grandes jugadores. Así que hay que imaginarse como jugaban los "carasucias" para haberse convertido en engreídos de la afición.

Te extraño mi viejo Defensor Lima (aunque no tan viejo, se fundó el 31 de julio de 1931). Yo que desde mi niñez fui hincha de la "U", al influjo de tu juego de potrero me volví fanático de la camiseta guinda. Hasta ahora, cuando en cualquier país veo un equipo con tus colores, en mi corazón la nostalgia se hace un ovillo y rebobino en la memoria tus viejas glorias. Te amo Defensor Lima........