Quizá sea bueno que Lima 2019 transfiera la sede de los Juegos Panamericanos: Piura podría ser una buena plaza
Evidentemente tiene que consultarse con la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA) si es posible la transferencia
Nada indica que Lima pueda superar de aquí al año 2019 el caos social que agobia a la ciudad, y que se manifiesta en su tránsito alucinante y en la falta de garantías para asegurar la tranquilidad de sus habitantes, amén de una corrupción galopante que se siente en las mínimas transacciones comerciales y gestiones administrativas, estatales o privadas.
Por lo tanto, para asegurar no solo el éxito del desarrollo de los juegos, sino también para cautelar la imagen de la ciudad capital peruana transmitida al mundo, sería bueno que se haga la consulta para ver si es posible desplazar la sede dentro de nuestro territorio patrio, para que el Perú no pierda el apoyo y la confianza que la ODEPA le ha deparado.
Por condiciones y facilidades que imperan en los pueblos costeños, y siendo Lima uno de ellos, podría tramitarse la solicitud para hacer el cambio con una ciudad también costeña, y en ese entendimiento parece que Piura ofrece una muy buena alternativa.
En todo caso, cualquier problema que en Lima presenta serias dificultades para superar, en la ciudad norteña se minimiza grandemente. Y más aún, como beneficio para Piura quedarían todas las instalaciones y mejoras en complejos deportivos que deban ejecutarse.
No cabe duda que ante una situación de este tipo que nuestras autoridades quieran contemplar, no sería Piura la única postulante, porque Chiclayo, Trujillo, Ica y Tacna seguramente verían con muy buen agrado que la transferencia se hiciera para cualquiera de esas ciudades. Sin embargo, de un primer sondeo, parece que Piura se presta más para la ocasión, porque su realidad urbana y su infraestructura sugieren que allí se facilitarían enormemente los trabajos de adaptación para la organización de los juegos.
En todo caso, estamos haciendo un disparo al aire para llamar la atención de las autoridades y de la afición deportiva en general, para que tome debida cuenta de la tremenda responsabilidad que se asume para organizar los juegos en Lima, cuando bien sabemos los residentes de la ciudad capital, que son muy serios los problemas que la agobian.