Parece que ahora si se encarachó don PPK y se viene con todo. Tanto reclamarle que no hace nada, y que se dedique a hacer su chamba mientras el Congreso hace la suya, para que el hombre les suelte los proyectos, cambios, modificaciones y enmiendas en hemorragia. Les va a faltar tiempo y resuello para darle trámite al expediente con la misma prontitud y solicitud con que se le da vuelta en las rondas giratorias de altísima velocidad a los vasos de la chelita en los encuentros sociales made in Perú tradicional.

Por eso parece llegado el momento del deschave, y a meter el hombro para que el asunto camine de una vez por todas. En ese entendimiento me tomo la libertad de rebautizar a nuestro presidente inca como Taita Cuchinqui, para que suene bien Yupanqui, bien Cahuide.

Y ahora que ya lo tenemos en el papel en que queremos verlo para soplarle los ojos al enemigo, creemos que es el momento preciso para hacerle llegar sugerencias de buena fe que sean nuestro granito de arena en la estructuración de los cambios que nuestro país necesita, y en la creación de la mística necesaria para apoyar el avance sin mezquindad.

Por ahora se me ocurren dos temas:

- Propiciar a nivel nacional, en TODOS los colegios de la república, la escenificación por parte de los alumnos de las principales obras clásicas y peruanas, con el apoyo decidido de los padres de familia. Esto permitirá a estos últimos aproximarse mejor a las intenciones del gobierno de impulsar la educación y la cultura usando los mejores vehículos a su alcance. Y con toda seguridad, no hay nada que motive más a los padres de familia que ver a sus hijos participando de este tipo de proyectos, y su apoyo e interés no solo se queda en el estímulo verbal sino que se proyectará sin duda alguna a colaborar con la elaboración del vestuario, y eventualmente con la escenografía. Si se logra captar la atención paterna (y materna) hacia estas actividades, las mismas servirán también para el desarrollo cultural de la gente mayor.

- Establecer la vigencia de un control de todos los ofrecimientos y  compromisos contraídos por las autoridades del estado con la población peruana, para que haya un seguimiento diario y exhaustivo de sus avances, permitiendo el ingreso de cualquier ciudadano a través del Internet para enterarse de la situación de cualquier trabajo u obra en ejecución o en espera, que sea de su interés. La agenda establecida de esta manera, que servirá también para comprobar que las agendas pueden cumplir un papel positivo, deberían permitir comentarios y sugerencias por parte de los visitantes para que la presión no disminuya nunca y terminemos con las ofertas que nunca se cumplen y caen en el olvido.

Creemos que si tenemos la esperanza de que Taita Cuchinqui haga un buen gobierno en favor del pueblo peruano, sería bueno que colaboremos con algunas ideas que puedan ser asimiladas tal cual o con algunas modificaciones, para que el quehacer cotidiano del gobierno sienta el acicate de la opinión pública y el respaldo de la misma, si la gestión lo amerita.