Los "NO ÁULICOS" baten palmas ante el anuncio del cardenal Cipriani de que PPK y Keiko Fujimori han acordado reunirse en casa del primado de la iglesia para limar asperezas y eventualmente tomar acuerdos para una mejor gobernabilidad en beneficio del país.

Bueno pues, vale recordar algunas de las patinadas de aquellos que intentaron acordar algo con los Fujimori, y otras perlas que quedaron como experiencia de intentar confiar en el inefable Alberto.

- Mario Vargas Llosa sabedor de su inexorable derrota frente a Alberto Fujimori en segunda vuelta, le propuso declinar a favor del candidato del tractor. La repuesta fue un NO ROTUNDO. ¿Razón? Fujimori quería vencer en las ánforas sin importarle el costo adicional que representaba el montaje de la elección para la segunda vuelta. Ventajista se llama eso.

-Hubo una excusa de Alberto Fujimori para no asistir a un debate con Vargas Llosa alegando haberse intoxicado por comer bacalao.

- Se ha especulado que varios muchachos emerretistas de los que asaltaron la casa del embajador japonés decidieron rendirse, pero la orden era arrasarlos a todos.

- Los veedores internacionales de la re-recontra reelección de Fujimori, declinaron de su labor al verificar que el fraude estaba montado.

- La esposa del presidente de apellido Fujimori sufrió en carne propia el maltrato por parte de su marido.

- Una frase famosa de Fujimori fue advertir que "él no era un caído del palto" (Léase: era un vivazo!)

- Siendo presidente del Perú se escapó para renunciar por fax desde el extranjero. No conforme con eso, postuló al senado japonés, sin éxito por supuesto. Es casi seguro que la historia universal no muestra un caso similar de un ex presidente de una nación que pretende ser elegido, y con menor rango, en otro país.

Esas son unas pequeñas muestras del comportamiento de la cabeza visible de los Fujimori. ¿Puede la hija, criada en ese ambiente, ser confiable?

Por lo pronto, lo que apreciamos todos, los no fujimoristas y los fujimoristas, aunque estos se hacen lo cojudos, es que la china derrotada fue incapaz de digerir el trago amargo y nunca felicitó a su contendor. Esto no sucedió nunca antes en el Perú, lo que significa que Keiko Fujimori ha venido a contaminar nuestras viejas tradiciones democráticas.

Y no es pecar de suspicaz, pero si uno profundiza puede concluir en que los procedimientos que occidente rechaza, en oriente tal vez no tienen una connotación igual, por lo cual lo que acá consideramos como traición allá puede ser considerado como estrategia e inteligente por añadidura. O sea que ancestralmente el ataque a Pearl Harbor quizá no fue un hecho circunstancial sino el resultado de un impulso genético perfectamente definido.

Sea como sea, los resultados del estilo japonés no les han resultado nunca rentables, pero ¿habrán aprendido la lección?

Quizá, y yo siento que puede ser así, Kenji Fujimori sea el llamado a reivindicar su apellido ante todos los peruanos, y el que pueda conseguir por fin la concordia entre los pro y los anti. Anti que no se nutre del odio, como tanto cretino asegura, sino del escarmiento.

Kenji tiene todas las credenciales para llegar a todos los niveles. El si, como buen peruano ha sido un mataperro de siete suelas, querendón, chamullero, pata, pródigo y varios argumentos más. Entonces, esperemos a que él se ponga el overol del constructor de un fujimorismo bien teñido de peruanidad, para arriar nuestras banderas del anti fujimorismo, previa comprobación de que nuestras expectativas y esperanzas tiene fundamento.

Mientras tanto por ahora solo nos queda esperar a ver que pasa, aunque habemos bastantes que ya olfateamos lo que va a pasar: PPK no va a salir bien parado de esta empresa, sino al contrario, BIEN EMBARRADO.