Si acaso terminamos entre los cuatro primeros en la extensa y agotadora ronda de clasificación sudamericana para la Copa Fifa (la más difícil y apasionante en el mundo), ya estaríamos directamente dentro del grupo privilegiado de los 32 equipos que disputarán la fase final en Rusia, que terminará con la consagración del campeón del mundo. Pero si terminamos en el quinto puesto, nuestra faena de clasificación se extenderá hasta el 15 de noviembre, fecha en que se disputaría en Lima el partido de vuelta con la selección de Nueva Zelanda.

La clasificación de Nueva Zelanda y los integrantes de su equipo corresponden a una zona donde el fútbol está muy por debajo del rugby, que es el de lejos el deporte nacional. En el anterior campeonato mundial, México se impuso a Nueva Zelanda por 5 a 1 en el partido de ida disputado en México y por 4 a 2 en el partido de vuelta; un total de 9 a 3.

Esta vez el partido de ida se jugará en el Estadio Westpac de Wellington, Nueva Zelanda, el 8 de noviembre de este año, y el de vuelta en el país sudamericano que quede quinto en la clasificación actualmente en disputa, justamente una semana después, es decir, el 15 de noviembre.

De manera que en noviembre, terminado el partido de vuelta, ya tendremos la clasificación final de los cinco equipos sudamericanos que probablemente asistan a Rusia, dando casi por descontado que el eliminado será Nueva Zelanda por la poca importancia que tiene el fútbol en ese país. Es decir, una clasificación neozelandesa sería una sorpresa mayúscula, y de ahí el afán sudamericano de "pescar" aunque sea el repechaje, casi como una certeza de asistencia a la cita 2018 de Rusia.