Al final pesó más el discurso de los "moderados", aquellos que siempre han pedido moderación al ejecutivo así lo estén tratando a patada limpia. Ellos tendrán que hacer su propio mea culpa cuando constaten que el Congreso no parará hasta cavar su propia tumba. Y es que esa actitud confrontacional y abusiva la llevan en su ADN, no lo pueden controlar y el desenlace final será, por más agorero que parezca, el cierre del Congreso cuando ellos hayan hecho los méritos suficientes para obtener tal "galardón": Eso se ve ya a la vuelta de la esquina, no hay nadie que pueda controlar sus instintos sanguinarios aunque ello se vuelva contra ellos mismos, la segunda negativa de confianza empezará a rondar sobre la cabeza del gabinete poco después de que los mismos suicidas hayan otorgado la confianza al nuevo gabinete. Escrito está y no hay nada que pueda impedirlo.

Y ¿saben una cosa? Todos los que plañían para que PPK ponga la otra mejilla tendrán su noche triste, porque sin querer queriendo le han estado haciendo la camita favorable a su cuco eterno, las fuerzas de la llamada izquierda ahora personificadas en el flamante grupo congresal "Nuevo Perú". Pues si antes los que estaban contra PPK eran, básicamente, los fujimoristas o partidarios de Keiko, ahora un enorme grupo de partidarios de PPK, desilusionados por su postura tímida y concesiva ante la agresión de FP, mostrarán su indignación de la única forma que les queda: apoyar incondicionalmente al grupo que lidera Verónika Mendoza.

Será Nuevo Perú el gran ganador de esta pulseada que ha terminado con la "chupada" de PPK y esto se verá nítidamente en las próximas elecciones municipales a poco que se presenten bien representados y organizados convenientemente para afrontar este desafío. Hay un antecedente histórico en la legendaria Izquierda Unida, aquella que llevó a la alcaldía de Lima a "Frejolito" Barrantes. Esto se gestó poco antes como resultado de una situación parecida a la de ahora, es decir, una manera del pueblo de hacer sentir su protesta por la actitud de las otras fuerzas políticas de aquel entonces. Pero ni los políticos tradicionales ni sus ayayeros aprenden las lecciones de la historia. Y lamentablemente tampoco los movimientos de izquierda que son naturalmente los representantes naturales de las grandes mayorías desprotegidas.

Pero es muy probable que esta vez sea la vencida, el nuevo grupo cuenta con gente muy capaz y responsable que puede asumir una condición de liderazgo sin soberbia ni irresponsabilidad en el manejo del poder. Eso le haría mucho bien a nuestra política tan castigada por la reiteración de lugares comunes y huérfana de ideas innovadoras. Si eso se da entonces las últimas jornadas de lucha y enfrentamiento entre poderes del Perú no habrán sido en vano.