#ElPerúQueQueremos

Elucubraciones válidas frente a la aplastante inmensidad del cosmos

Publicado: 2017-10-16

Si la Vía Láctea demora 250 millones de años en hacer un giro completo sobre su eje, eso significaría que ese es el tiempo que dura un año galáctico. Y entonces la relación del año terrestre con respecto al tiempo galáctico sería del increíble orden de 1/8 de segundo. Es decir, pasarían 8 años terrestres para que se cumpla un segundo galáctico. 

Siguiendo con esta alucinante idea, la duración de vida de los humanos, digamos un estimado de 80 años, correspondería a 10 segundos en el tiempo galáctico. Imaginemos entonces lo que será la de las moscas, la de los microbios. Entonces, si tan corta es la vida y tan larga la muerte, se hace perentorio vivirla con intensidad, minuto a minuto, sacándole todo el provecho posible.

Y también este panorama tan desquiciante podría crearnos nuevos interrogantes: Más allá de lo que conocemos y de lo que presentimos, ¿habrá, inclusive, mas universo gigantesco hacia lo grande y hacia lo ínfimo? Es decir, hacia lo externo mas allá de las estrellas, tal cual lo conocemos hoy, y hacia lo interno más allá del átomo y sus subpartículas, tal cual también pretendemos conocerlo hoy.

Aplicando la relación que mencionamos en la introducción, medido en tiempo galáctico Jesucristo habría estado entre la población terrestre hace apenas 250 segundos, es decir un poquito más de 4 minutos. Y para que la tierra sume otros diez mil años, solo tendría que pasar 21 minutos galácticos, es decir, ¡menos de media hora!

Y que habría que decir si la última cifra de galaxias que existe en el universo, según datos que manejan los científicos, sería de uno o dos billones de galaxias. Oye, Mulder, ¿te das cuenta de qué estamos hablando? El tema que se desprende de inmediato de estas cifras colosales es la nimiedad total de nuestra orgullosa especie humana. "¡No somos nada!" decimos al dar el pésame a los deudos. La verdad es que no hemos sido nada, un soplo de vida nada más (un soplito para más exactitud)

Pero tal vez muertos empecemos a ser algo (o alguien). Quizá las religiones tienen razón y la vida empiece recién después de la muerte. Porque es desconcertante que hallamos llegado a este planeta para un lapso de tiempo tan efímero. Oye Mulder, ¿no te parece que siquiera la vida fuera unas diez veces más larga? Digamos promedio ochocientos años en lugar de ochenta, aunque es posible que aún así nos podría quedar chica.

Y aquí viene lo sabroso. Las figuras más destacadas del mundo, por su poder, como Trump, como el Papa, como Angela Merkel, etc., terminan siendo colosalmente insignificantes. Entonces, ¿quién michi es Keiko Fujimori para lucir esa soberbia tan lastimosa? Y lo peor de todo, ¿en qué terminan los adláteres de su tal "lideresa" al reducirse aún más con su servilismo que ya roza con la nada? Pueden requintar todo lo que quieran que yo se bien de quienes vienen las requintadas. (¿4 segundos galácticos de vida, 5 segundos ? Y lo peor, sin méritos)

Y para rematar con estas elucubraciones así de reveladoras y así de desquiciantes, su chiquita también para los defensores del sistema. ¡Hay que proteger al sistema! ¡Defendamos al capitalismo! ¡No, defendamos al comunismo! ¡¿Qué cosa?! Estamos hablando de unos ensayos que apenas tienen poquísimos segundos galácticos en probeta, y que más pronto que tarde ya habrán pasado a ser cosa obsoleta. Si algo tenemos para competir con la inmensidad del cosmos, ese es nuestro pensamiento. Con él si podemos llegar a los mismos confines del infinito, y volver de allí y refundirnos en lo micronésimo del sentido contrario tantas veces como nos de la gana, sin que la extrema brevedad de nuestra vida le pueda poner más obstáculos que el que impone la muerte. Y aún así, con nuestra mente podríamos adelantarnos en una eternidad respecto a la duración del tiempo galáctico. 


Escrito por

Julio Andre Checa

Cambiar es lo que necesitamos con urgencia. Aceptemos el cambio apoyándolo y promoviéndolo. Poco o mucho, como corresponda, pero cambiemos


Publicado en

Rigor y monerías

Análisis y comentarios con énfasis en temas políticos, culturales, deportivos y del día a día.