Para el partido Perú - Nueva Zelanda, según los dirigentes de la FPF, se espera una demanda de entradas por parte de un estimado de tres millones de postores al sorteo. Y nos enteramos, ¡oh sorpresa!, que las entradas disponibles para esta rifa ascienden a unas veinte mil mientras que la federación se quedará con unas quince mil. ¿Qué cocha? ¡Qué pachó!!!

Eso significa que solo una de cada trescientas personas podrá conseguir dos entraditas. ¡Mandrake!

Y eso significa también que tendremos reventa pero de guante blanco, porque ¿a donde van a ir a parar las quince mil entradas de la FPF? A gente de Nueva Zelanda con las justas se aplicará mil entradas, y esto es, porque allá no les va a interesar lo más mínimo el partido. Moscas entonces, Contraloría, porque aquí se inicia una nueva mafia aunque digan que no.

Los de la FPF dirán que un poco más de entradas disponibles no mejorará mayormente la oferta, lo que en buen romance significa a río revuelto ganancia de pescadores.

Sería bueno que los cronistas deportivos acochen de inmediato y con férrea marca de hombre a hombre a los dirigentes para que expliquen como van a manejar su caucau. ¡Ah, caracas, aquí el que no corre, vuela!