Para impresionar y dar más fuerza a una exposición, aparentemente un carajito exclamado con mayor o menor resonancia no cumple con su finalidad, en cuanto el auditorio no reacciona con aclamaciones y frenesí. Punto en contra para el "genial" asesor que aconseja esa pequeña licencia en un discurso oficial.

Por otra parte mostrar resultados apelando a aparecer en toda obra grande o pequeña que se inaugura, tampoco lleva a obtener ganancias de reconocimiento porque todo el pueblo saca al toque sus conclusiones de que corresponden al periodo previo, es decir al del presidente renunciante, con lo que los créditos se los lleva el desaforado, lo que amenguará poco a poco su imagen de lobbista  como gran tara sobre sus hombros.

Esa antigua pero muy arraigada moda entre nosotros de usar la demagogia para recaudar aprobación gratis, es cada vez menos impactante. De alguna manera Alan García consumió mucho de su magia con el uso desmesurado que hizo de ella, al punto de terminar siendo considerado como un charlatán vendedor de sebo de culebra. Pero se justifica en Vivi (Vizcarra-Villanueva) porque en las ligas mayores ellos son calichines. Su curriculum acumulado en labores aplaudidas en Moquegua y San Martín parecen perderse como insignificantes en un escenario tan inmensamente mayor como es el del Perú entero. Como dijo una destacada entrevistadora de televisión, sus méritos parecen provenir de una pequeña tacita comparada con la mesa llena de vajilla y cubiertos.

Sin duda alguna que sus poses también tienen como origen el temor a la crítica, la que fue despiadada con el presidente original, PPK. Y algunas publicaciones siguen echando leña al fuego como se lee en un editorial de un diario conocido, hace muy pocos días, donde a la letra se dice, en un acápite:

"El fiscal Hamilton Castro contó que se hallaron copias impresas de correos que llevan por asuntos "Discurso de indulto", "¿Cómo pasaría PPK a la historia indultando a Fujimori?", "¿Por qué no prisión domiciliaria para ancianos enfermos?" y "Comentarios sobre el proceso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos de San José". Son, sin duda, documentos que alientan a conceder la gracia presidencial y alimentan la sospecha de que, en efecto, fue negociada"

Juro que no podía dar crédito a mis ojos al leer ese editorial. Si mis conclusiones son tan radicalmente opuestas a las del editorialista será tal vez que necesito con urgencia una revisión total de chasis, carrocería y motor, o el autor de esa crítica es malintencionado o despistado. Porque yo me digo, ¿qué tiene de malo toda esa literatura como lectura o como redacción? ¿Acaso el tema no ameritaba eso y mucho más? ¿No habían pasado de largo dos presidentes, García y Humala, corriéndole al asunto por peludo? ¿El mismo fin de la carrera de PPK con su renuncia, motivada en parte por el indulto como causa o como pretexto para pedir su salida del gobierno no demuestra que todos esos documentos eran insuficientes para hacer la concesión? Lo que pasa es que cuando se quiere joder sin razones todo escenario es tribunal.

Y los calichines no quieren ni de vainas enfrentarse al monstruo de las mil cabezas. En sus pequeños feuditos ellos se hicieron de una imagen muy destacada para el ámbito que los cobijaba, pero ahora se asustan porque sienten que no dan la talla. Ya los quiero ver poniéndose fuertes aunque sea una sola vez frente a sus protectores de ahora. Si no les cae la quincha encima será porque han montado un chongo para engañar al pueblo, que es lo que sabe hacer a la perfección el grupo de FP.

Esperemos con un poco de paciencia. Y que conste que no les deseo a los calichines un fracaso clamoroso, pero mi percepción me dice que no hay cómo.....y si no hay cómo, sencillamente no habrá.