Los hermanitos Fujimori están escribiendo uno de los capítulos más pintorescos de nuestra historia política, y ya se empieza a ver el desenlace.

En el momento más "tenso" de un aparente enfrentamiento fratricida, Kenji no tenía empacho alguno en poner las manos al fuego por la honorabilidad de su hermanita acusada de haber recibido fondos sucios para su campaña. Ahora Keiko devuelve la cortesía pidiendo que en el juicio que le hacen los congresistas a su hermanito, respeten la presunción de inocencia frente a los testimonios de los kenjivideos.

¡Qué tal cuajo!, o sea "lo que veo y oigo ni lo veo ni lo oigo". Se pasan estos Fujimori que ahora se ven apurados por las bruscas caídas de ambos en las encuestas. Total, el primor objetivo se logró, le dieron forata a PPK y con su propia mano, es decir, a través de renuncia presionada. ¡Y con la gran ganancia de indulto para el papi! Tremendo espectáculo de candidez de parte de los que asesoraron a PPK al no insistir en que meterse con esa clase especial de políticos es suicidio seguro. (Ahorita Vizcarra va por el mismo camino, pobrecito. Villanueva no cuenta, él va por su propio camino y sus intereses son otros).

Como quien dice ¡se acabó el chongo! Pero el manejo no ha sido satisfactorio, el eterno asesor de la pareja debe estar muy trompudo por el resultado del bluff. Y aunque al final los Fujimori seguirán con su 36%, el esperado incremento por la suma de ambos no se dio ni se dará. Ese 36% es de los fanáticos e incondicionales que los seguirán hasta el abismo, igual que los que seguían al flautista de Hamlim, pero de todas maneras, si no es primera vuelta, en segunda vuelta la mayoría se inclinará hacia el otro candidato, sea quien sea.   

¿Y después de eso qué?¿En el 26 se volverá a presentar la "eterna" Keiko? Ñongo, la agrupación gris que la promociona ya habrá dicho ¡Hasta aquí no más! Ya metimos mucha plata en una perdedora. De modo que sus adoradores, aunque lleguen a ser alcaldes o gobernadores, aparte de congresistas, se quedarán sin su idolatrada diosa, que se retirará a sus cuarteles de invierno a velar por sus hijitas, que para luchar por esta cholería (ajjj) ya estuvo bien.

¿Y Kenji? El congresista más votado esta vez quedará en nada, por más que Keiko intente ponerlo en su plancha como candidato a primer vice presidente (estos son muy capaces de hacerlo). En el bicentenario de esta patria tan maltratada empezará la disolución de este movimiento seudo político que tanto daño nos ha hecho y nos sigue haciendo, amén.