Solamente dos segundos aproximadamente tomó el tiempo entre el momento en que Cueva tomó contacto con el balón en el disparo que hizo con su pie en el punto de penal, y la elevación de la pelota por encima del horizontal.

Solamente dos segundos aproximadamente tomó el tiempo entre el momento en que el balón disparado por el jugador francés, al ser "planchado" por nuestro defensa, se elevó caprichosamente en una parábola rara que dejó fuera de camino a nuestro golero para caer mansamente ante el otro jugador francés que solo tuvo que  impulsarlo dentro del arco.

En el primer caso, en el partido contra Dinamarca, Perú pudo haberse puesto en ventaja y es muy posible que los daneses hubieran abierto su campo para la incursión de nuestro contra ataque letal, lo cual podría haber determinado 3 puntos para Perú y 0 para Dinamarca, es decir, todo lo contrario de lo que realmente sucedió.

En el segundo caso, no podemos asegurar que Perú hubiera ganado a Francia o empatado, pero lo cierto es que ese partido, igual que el anterior, respondería a una historia distinta. Ojo que esa parábola, tal como sucedió, solo puede pasar una vez en cincuenta.

Lo cierto es que esos dos sucesos tan negativos para nuestras aspiraciones, parecen corresponder a un sino inexorable que respondiera a alguna deuda que nosotros tuviéramos con el destino.

Pensando con la dosis de superstición de nuestro DT Ricardo Gareca, es como imaginar que en la GLORIA EN LAS ALTURAS de que hablaba Daniel Peredo, el Alto Mando Espiritual hubiera decidido que durante la etapa clasificatoria, ya se habían acabado las gracias que nos correspondían en esta empresa, dado que habíamos recogido tres puntos con asignación de tres goles en el partido con Bolivia, una "tocada" de pelota por parte del arquero colombiano ante el tiro libre INDIRECTO de Guerrero, para convalidar el gol, triunfos oportunos y por el score adecuado por parte de Brasil y Paraguay en la última jornada, y como si todo eso fuera poco, el levantamiento provisional de la sanción a Guerrero para que pudiera competir en Rusia. Y no sería raro que también se hubieran molestado por toda la parafernalia que montamos para fregar a los neozelandeses con bombardas y pasadas de aviones de la FAP en vuelos supersónicos sobre su hotel para no dejarlos dormir. Habrían decidido quitarnos la protección en Rusia, "Hay que dejar que se defiendan solos, no nos necesitan"

Y arriba habrían agregado, "ya tuvieron bastante por esta vez, en el próximo campeonato de Qatar será mucho menos lo que les daremos porque será mucho más lo que pondrán ellos de su parte con toda la experiencia ganada ahora", agregando, "además cuando empiecen a pasar cosas, a Gareca se le van a poner los pelos de punta y va a regresar corriendo a seguir con la selección peruana, porque él entiende los mensajes esotéricos mejor que nadie. Porque, ¿qué era mejor para los peruanos? ¿Avanzar más en el mundial de Rusia o asegurar la continuidad de Gareca en la dirección técnica?"

No se, es pura elucubración insensata, pero insta a sumergirse en estas disquisiciones absurdas lo inconcebible que es perder toda una campaña tan sufrida y hermosa solo por dos sucesos ocurridos en dos tiempos distintos de dos segundos de horario cada uno. ¿O no?