Ya partió la selección al Brasil, y este sábado inicia su participación en la Copa América: ¿Será llegada y retorno después de la primera rueda? Las posibilidades son muchas de que así suceda.

¿A qué se debe esta sensación de desaliento frente a lo que le espera a nuestra selección en este compromiso? Muy fácil, después de su digna participación en el mundial de Rusia, donde su eliminación temprana fue debida a esos imponderables propios del fútbol (si Cueva no fallaba el penal ante Dinamarca, la cosa cambiaba completamente, aparte de haber tenido que enfrentarnos al campeón, algo que siempre es posible que suceda), repito, después de eso siguió esa serie de encuentros amistosos con pésimos resultados que desdibujaron por completo la imagen del equipo.

Y aquí está el quid del asunto. Esto que vino a continuación es algo muy peruano, y se debe a la falta de convencimiento de nuestros jugadores, los cuales se dan por conformes con la campaña inicial, con la que creen haber pagado todos los esfuerzos que la hinchada les pide. Nos sucede en casi todos los campos del quehacer humano, la perseverancia no es un don que la naturaleza nos ha donado generosamente, al contrario, si de algo adolecemos es de la falta de ella.

En este contexto, creer que las selecciones de Venezuela y Bolivia van a ser presa fácil de nuestros tigres, es error tremendo. Ellos también van a luchar por la clasificación. El cuarto equipo de nuestra serie, Brasil, no deja dudas respecto a su pase a la siguiente rueda, más aún cuando es el gran favorito de torneo.

Evidentemente todo va a depender de la forma como encaren su participación y sus metas. Por lo pronto, ese favoritismo para campeonar que se le quería asignar al equipo, ahora prácticamente ha quedado relegado a un cajón de los trastos viejos, pensar en eso como una posibilidad, por lo menos por ahora, suena a fantasía y desubicación. Ellos van a tener que empezar a edificar una nueva realidad, desligándola de todo lo que hicieron antes para llegar a Rusia, pues ahora es el comienzo del camino hacia Qatar. Qué no se olvide esto.