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Tres golazos y una ilusión que retorna

Volvemos a soñar pero.......tranquilidad y paciencia

Publicado: 2019-06-19

Un inicio completamente apático, sobre todo luego del penal cometido por Zambrano, de manera totalmente casual. El equipo peruano que parecía de jugadores extenuados, trepando tremenda cuesta y creando profunda incertidumbre que traía el recuerdo del partido frente a Venezuela.

Pero de pronto, y sin que nada lo hiciera presagiar, ALADINO frota su lámpara mágica y mete bellísimo pase en profundidad a Guerrero, rompiendo las líneas adversarias para dejar que lo demás corra por cuenta del depredador.

Y surge el primero de tres golazos, de aquellos que hacen brotar el calificativo desde el fondo del argot pelotero que todos los aficionados manejamos: ¡GOLAZO!

Si, un golazo  como los dos que vendrían a continuación, goles metidos por equipo peruano pero de estilos muy diferentes. El primero, el de Guerrero, de corte muy europeo, pura fibra, velocidad y fuerza, es decir, muy a lo Guerrero. 

El segundo, el de Farfán, de corte universal, arriba, de cabezazo limpio y seco tras un gran pase de Guerrero.

Y el tercero, la cereza del pastel, de corte peruano muy mataperro, muy de potrero o de cancha de fulbito, quimboso, gracioso, cachaciento, el de el orejitas Flores.

Goles con remembranzas, el de Guerrero que pudo hacer evocar a los del loco Seminario, del Huaqui Gomez Sánchez, del jet JJ Muñante, relampagueante, desbordante y desmoralizador. El de Farfán a los de Valeriano Lopez y punto, y el del orejas a los de Pitin Zegarra, del maestrito Loayza, del Toto Terry, del Puchito Oliva, del Cholo Sotil, de Pedrito Ruiz, del cabezón  Mifflin o del zurdo del pincel César Cueto (Descubrirse peruanos que estamos hablando de los artistas del fútbol nacional)

Y nos han devuelto la esperanza. Nos han vuelto a hacer probar el sabor de nuestro fútbol, del fútbol bien jugado, porque en realidad cuando Perú gana no lo hace de cualquier manera, lo hace jugando bien, jogo bonito, el fútbol que encandila al mundo. Y no es porque lo diga un peruano fanático de la calidad de nuestro fútbol, es algo que ya ha repicado en todos los confines del mundo. Porque la gente de todas las latitudes no se ha enamorado por la buena cara de nuestros futbolistas, lo ha hecho por la belleza de la danza inca , como se conoció muchos años atrás al equipo colombiano que estaba lleno de peruanos y que cautivó a esos afortunados aficionados.

Tenemos derecho a esperar nuevas jornadas hermosas de parte de nuestra selección, a poco que vaya consolidando lo que sabe hacer, y a lo que le temen en muchos lugares del planeta. Cuando Perú juega bien, no es cosa baladí, es cosa seria y los entendidos lo saben así. Esperemos pues que la blanquirroja esté de vuelta y con más hambre que nunca.

Porque la verdad es que ya nos toca, ya lo merecemos, de ustedes depende, de los ya consagrados Guerrero, Farfán, Flores, Yotún, Zambrano, Cueva, de los que tienen que terminar de asentarse Trauco, Advíncula, Tapia, Gallese, Santamaría, Ruidíaz, Gonzalez, Araujo, de la promesa en plena realización Abram, y de los demás seleccionados.

Bueno, lo primero que tenemos que hacer es pasar la dura prueba del enfrentamiento con Brasil. En este sentido hay mucho pan por rebanar, porque podemos aspirar a quedar primero, segundo o como mejor tercero. Y para esto, aunque parezca mentira, hasta Bolivia puede ayudarnos, ya que aún tiene una muy remota esperanza de clasificar si le gana a Venezuela, dado que haría tres puntos dejando a la vino tinto con dos y esperaría a ver si queda entre los mejores terceros para clasificar a la siguiente fase.  Inclusive, en este esfuerzo de Bolivia podría terminar empatando con Venezuela dejándolo con tres puntos, con lo que Brasil y Perú que tienen cuatro, clasificarían automáticamente con cualquier resultado.

Es decir, solo si Venezuela gana haría cinco puntos y obligaría a que Brasil y Perú luchen por el triunfo para asegurar la clasificación, aunque a Brasil le bastaría con un empate con cualquier score, pues tiene una ventaja de un gol en la diferencia de goles con nosotros. En ese caso, Perú dependería de la comparación de su diferencia de goles con la de Venezuela.

Si alcanzamos a clasificar, nuestras expectativas pueden incrementarse, y eso tan solo con el efecto del triunfo ante Bolivia, que ha sido totalmente revitalizante.




Escrito por

Julio Andre Checa

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Rigor y monerías

Análisis y comentarios con énfasis en temas políticos, culturales, deportivos y del día a día.