Despiertan sospechas los rechazos tan enfáticos de muchos comentaristas deportivos hacia el VAR, pues viene a ser algo así como decir "preferimos que se cometan injusticias y "trafas" antes que soportar las molestias que ocasiona el VAR"

Pero eso resulta sencillamente absurdo. Si el VAR viene a confirmar las faltas o fallas que se cometen durante el juego, y que por su rapidez o ubicación inadecuada del árbitro o jueces de línea no puede ser determinado por la vista humana, lo que está haciendo es llenar un vacío que ya no se justifica al disponer de elementos técnicos adecuados para poder elaborar conclusiones mucho mejores.

Además, la reacción muy razonada del público y de los mismos jugadores, así como de los entrenadores, confirma que toda la afición se está acostumbrando muy rápidamente a aceptar su uso. Y cómo la gran mayor parte de sus intervenciones tiene que ver con la posición adelantada, es muy probable que los jugadores sean cada vez más cautelosos para evitarla. Lo otro sería que se elimine la posición adelantada (off-side), pero seguramente se desluciría totalmente el juego.

La falla puede surgir tanto de cobrar off-side cuando no lo hay, como de no cobrarlo cuando lo hay. Antes, cuando se dejaba a juicio del ojo humano este tema, no faltaba el descontento por los errores arbitrales o del linesman, algunos o varios de los cuales podían ser voluntarios, con la puerta abierta que eso concedía a los arreglos debajo de la mesa. Ahora, por lo menos, ese punto tan controvertido ya no existe. El testimonio es demasiado evidente y acusatorio. De modo que, señores reticentes a aceptarlo, solo es cuestión de acostumbrarse.

Ahora pasemos al equipo peruano. Se le está reventando demasiados cuetes  y floreándolo en exceso. No se debe pasar de la depresión a la excitación con tal facilidad, hay que buscar siempre el justo medio. El triunfo ha sido revitalizante pero pasemos por calificar la actuación de nuestros jugadores frente a Uruguay de una manera lo más objetiva posible. Siempre es posible que algunas simpatías o pre conceptos se impongan al calificar, y también la normal disparidad de criterios de la gente, pero hay que hacer el intento de la objetividad e imparcialidad. Aquí va nuestro enfoque:

Gallese (6), Advíncula (6), Zambrano (7), Abram (7), Trauco (6), Tapia (5), Flores (6), Carrillo (5), Cueva (5), Yotún (5), Guerrero (8), Gonzales (6), Ruidiaz (6).

De hecho hay algunos jugadores que podrían calificar 4, pero la idea es no crear desmoralización en ninguno. Respecto a Gallese, tuvo buenas intervenciones pero no como para un calificativo mayor.  En realidad, según nuestra apreciación, son tres los jugadores principales en esa actuación, siendo el más convincente Guerrero con una labor realmente notable al soportar el peso de la contención de una mini legión charrúa, mientras que Zambrano continúa con su muy buena Copa América, y Abram ratifica su gran personalidad adquirida en una defensa como la del Velez que se ha enfrentado a equipos poderosos, teniendo el peruano una labor eficiente y constante, por lo que despierta mucha confianza.

Por último, hay que esperar el partido con Chile con confianza moderada. Sorprende la vitalidad de esa selección, con gran propensión a correr por toda la cancha a despecho del peso de la edad de muchos de sus integrantes. Por lo tanto, hay que jugarles con mucha inteligencia, que corran ellos pero no nosotros, aunque sin darles espacio para sus ataques y combinaciones. Si llegamos a tenerlos bien encurtidos para la olla, a darnos un atracón con ellos, pero si no aflojan, entonces a mantener la paciencia para ver cual es el primero en rendirse.

Nuestro santo y seña puede ser "En el caso negado de que no podamos ganar, preparémonos también para perder con la dignidad al tope"